Mensaje del Arcángel Chamuel: Elige bien y Hazte Libre

Hoy vengo a ti para recordarte algo que a veces olvidas: tienes el derecho, la capacidad y la fuerza de elegir tu propio camino. Esa es una de las mayores bendiciones que has recibido al venir a esta vida: el don del libre albedrío. Y es justo ahora, en este momento, cuando necesitas recordarlo. Puedes decidir cómo vivir, qué pensamientos sostener, qué emociones nutrir y hacia qué dirección quieres caminar. No estás a merced del destino ni de las circunstancias. Tú eres cocreador de tu realidad.

Sé que muchas veces el miedo ha hablado más fuerte que tu deseo de avanzar. El miedo al fracaso, a equivocarte, a no estar a la altura o incluso a perder algo o a alguien. Pero, ¿sabes? El miedo solo es una sombra que se disuelve cuando enciendes la luz de la conciencia. No tienes que esperar a que desaparezca para actuar. Puedes moverte con él, escucharlo, comprenderlo… pero no dejar que decida por ti. Porque cada vez que tomas decisiones desde el amor en lugar del miedo, recuperas un pedacito más de tu poder personal.

Es tiempo de que salgas del bucle de repetir lo mismo esperando resultados distintos. Ese patrón que conoces tan bien, y que te da una falsa sensación de seguridad, ya no te sostiene: te limita. Y tú no has venido aquí a vivir en estrechez emocional ni espiritual. Has venido a expandirte, a crear, a elegir con claridad lo que quieres vivir. Y eso requiere un primer paso: hacerte responsable de ti.

Responsabilidad no es peso, no es culpa. Es poder. Es saber que tú decides qué permitir, qué alimentar, qué soltar. Y si otros han tenido demasiado espacio en tus decisiones, es hora de volver a ti. No necesitas el permiso de nadie para hacer lo que es coherente contigo. No necesitas justificar tus elecciones si nacen desde el respeto a tu verdad.

A veces creerás que te equivocas. Pero incluso esas decisiones que luego cambiarás forman parte del proceso. No hay error cuando actúas desde la honestidad con tu alma. Hay aprendizaje, hay crecimiento, hay libertad. Porque hasta en lo que parece salir mal, se esconde una semilla que puede florecer si tú eliges verla con amor y comprensión.

Yo, Chamuel, te acompaño en este camino de reencontrarte con tu centro. Te ayudo a soltar la necesidad de complacer o de ajustarte a moldes que no fueron creados para ti. Te abrazo cuando la duda aparece y te susurro al oído que ya estás listo. Listo para decir “sí” a lo que deseas de verdad. Listo para decir “no” a lo que ya no te representa. Listo para vivir una vida más alineada con tu esencia.

Tú eres amor en movimiento. Recuerda que cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo. No por lo que ha pasado, sino por lo que tú decides hacer con ello.