Hoy tu ángel te dice:
Yo soy el ángel que te anuncia el logro de ese sueño tan querido, aflójate, ahora el cielo te ayuda dándote la energía adecuada. El éxito es tuyo, actúa con dicha y plenitud interior.
Algo que muy pocas personas saben hacer es saborear el silencio, porque incluso cuando se está en silencio la mente es bombardeada por millones de pensamientos, que según el estado anímico en el que estés, te puede llevar a experimentar más o menos ansiedad, o incluso inquietud si no hay una cierta movilidad o productividad.
Se está tan acostumbrado a vivir en la cultura de la inmediatez y de la rapidez, que escuchar el silencio, incluso puede convertirse en algo realmente insoportable para muchas personas, y escucharse a sí mismas, se convierte en una visión prácticamente imposible.
Y estos días que transcurren cargados de tensiones son detonadores que disparan las emociones descontroladas, y con ellas pensamientos que están bajo el control de esas emociones, y es muy fácil distorsionar la realidad con pensamientos que tú crees que son auténticos, pero forman parte de un bagaje de ruido mental que solamente viene a enturbiar, más aún, tus propias emociones. en el mejor de los casos.
Algunas personas pueden llegar a controlar ese ruido mental y emocional pero otras se verán arrolladas por la intensidad y se dejarán llevar tanto por los pensamientos como por las emociones, creando situaciones incómodas en el mejor de los casos y disruptivas en otros, dando pie y lugar a auténticas explosiones y discusiones.
Y no es sino cuando te calmas, que miras ese tipo de situaciones y te das cuenta de la forma tan errática que has podido llegar a conducirte a ti mismo, y hacer una reflexión sobre ti, sobre los patrones de conducta que repites en tu vida, sobre los sentimientos que acompañan a esos patrones de conducta, las emociones que los mueven, y las consecuencias que se derivan de esas acciones, es lo que te puede ayudar a entenderte un poco mejor y a empezar a controlar de una forma racional, todo ese ruido mental que surge de la nada.
Debes aprender a cuestionar los pensamientos que surgen en ti, porque a veces ni siquiera son enteramente tuyos, y se derivan de influencias que proceden del exterior y en lugar de ser reactivo con lo que llega a tus pensamientos, párate un poco y cuestionalos en lugar de alimentarlos cuestiona el origen de ese pensamiento, y observa cómo influye en ti y la importancia que le das.
Observa incluso tus reacciones corporales, como te hacen sentir esos pensamientos, como siente tu cuerpo a través de los malestares que puedan generar, o incluso tu respiración, si es regular o se intensifica o incluso se dificulta.
Ser consciente de todo esto te ayudará a entender porque a veces tienes la necesidad de ser tan reactivo, y en consecuencia, a experimentar situaciones que te llevan a vivir intensamente el estrés o la ansiedad.
Aprende a saborear el verdadero silencio, tu tranquilidad, tu paz mental, concédete tiempo para estar simplemente a solas contigo, sin nada que perturbe tu propia paz, desconéctate de la tecnología, porque a veces es la propia tecnología en forma de televisión, redes, móviles o celulares, lo que aumenta ese estrés y ruido mental, por eso es necesario que aprendas a regalarte tiempos para generar ese espacio de silencio y de tranquilidad para ti, donde solo estés tú contigo mismo y cosas que puedas disfrutar y te lleven a la paz mental que tanto estás necesitando, y que por un rato te alejen de la velocidad y las exigencias del devenir cotidiano.
Ese punto de liberación y si quieres también de rebeldía, porque hay que ser rebelde y valiente para generar ese tipo de espacios en un tiempo donde todo sucede tan deprisa, y la ansiedad y la necesidad por ver saber escuchar están demandante.
Ese acto de generosidad contigo mismo, puede llegar a ser tu tabla de salvación, especialmente en ese tipo de momentos donde sobrevienen las crisis provocadas por pensamientos que no se corresponden con la realidad que pisas.
Aprende a respirar, especialmente en esos momentos de tensión, porque te ayudará a traer tu mente a la paz y a la calma, a recobrar el control de ti mismo, y alejar el ruido de tu mente, de tu cuerpo, de tu alma.
Esta quizás puede ser tu mejor y más grande herramienta en momentos donde todo te puede llevar a perder el control, parar para respirar, parar para no pensar, parar para ser consciente de ti mismo, parar para enfocarte tan solo en tu respiración, y el hecho de tomar esa decisión, de regalarte ese instante para ti, para parar y estar solo contigo, justo eso, es lo que te va a dar el control de ti y te va a devolver tu propia libertad.
El decreto que te traen tus ángeles para el día de hoy es:
Yo Soy una persona libre de miedos y culpas. Acepto la responsabilidad de tomar mis propias decisiones y me libero del miedo de ser una persona próspera, abundante e independiente.
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INFINITAS GRACIAS
Gracias por acompañarme en la lectura de este mensaje, te deseo que tengas un día maravilloso, lleno de bendiciones para ti y los tuyos, y si lo deseas, nos veremos en el mensaje de mañana.
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